Hace unas semanas leí un artículo de Enrique Pinti que no quiero dejar pasar. Habla del papel que tienen los adultos en las decisiones y en el desarrollo vocacional de los jóvenes. Muchas veces los adultos podemos obturar u obstaculizar vocaciones. Y no hablo solamente de padres, sino también de jefes y profesores, por ejemplo. Muchas veces con el pretexto de enseñar se señalan solo errores, y no errores como posibilidad de mejora, sino como característica que busca confirmar la incompetencia, si es que la hay. Es muy positivo cómo Pinti plantea este diálogo entre adultos y jóvenes, inclusive incluye una experiencia personal que evidentemente marcó sus siguientes pasos como artista.
Recordemos siempre destacar lo positivo y potenciar lo que aún no ha sido explotado, y dejar un poco más de lado el "machaque" de lo negativo, que no hace más que rotular y des-integrar a las personas.
Para leer la nota completa, hacer click aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario